El presidente Joe Biden buscó combatir enérgicamente y a veces con enojo las sugerencias de que su agudeza estaba disminuyendo en una conferencia de prensa realizada el jueves por la noche.
Pero el líder de 81 años podría haber empeorado su mayor responsabilidad electoral del año.
El presidente convocó a reporteros en la Casa Blanca para insistir en que su memoria estaba “bien” y enfatizar que se sintió insultado por el retrato de un “hombre mayor con una mala memoria” pintado por un ex fiscal estadounidense nombrado por Donald Trump, su probable oponente en 2024, en una investigación sobre su manejo de documentos clasificados.
Sin embargo, una conferencia de prensa que vio al presidente expresar una ira justa por la invocación de la muerte de su hijo y ofrecer una visión general completa del conflicto en el Medio Oriente se vio empañada por otro error de alto perfil que involucró a un líder extranjero.
Al final de sus declaraciones, Biden se refirió erróneamente al presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi como el líder de México. El traspié amenazó con socavar todo su esfuerzo, y fue inmediatamente aprovechado por sus oponentes políticos como evidencia adicional de que Biden no es apto para servir.
Los aliados de la Casa Blanca expresaron enojo y frustración, diciendo que el enfoque en el error de Biden validaba su creencia de que los medios de comunicación estaban impulsados por el espectáculo en lugar del contenido y sostenían injustamente a Biden con un estándar más alto que a Trump, quien ha repetidamente confundido nombres, fechas y hechos.
Sin embargo, la ironía del error de Biden parecía eliminar cualquier esperanza de revertir el creciente alarmismo sobre su edad y su capacidad que había aumentado durante la semana, después de confundir repetidamente los nombres de los líderes europeos en la campaña electoral y rechazar la oportunidad de una entrevista previa al Super Bowl.
Esa alarma alcanzó niveles inéditos el jueves por la tarde, cuando un informe devastador del Departamento de Justicia sobre su manejo del material clasificado citó las “facultades disminuidas y memoria defectuosa” del presidente, incluso cuando concluyó que no eran exigibles cargos criminales.
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Biden rechazó la caracterización presentada en el informe del fiscal especial Robert Hur.
“Soy bien intencionado, soy un hombre mayor y sé lo que diablos estoy haciendo. He sido presidente y he sacado a este país adelante. No necesito su recomendación”, dijo Biden a los reporteros en la Sala Diplomática.
El presidente también desmintió conclusiones dentro del informe, incluida la de que reveló información clasificada a su escritor fantasma. Dijo que un memorándum sobre Afganistán que escribió al presidente Barack Obama que compartió debería haber sido considerado “privado” y no clasificado. Biden también dijo que cualquier afirmación de que deliberadamente mantuvo material clasificado era “completamente errónea”.
“De hecho, llegaron a una conclusión firme: No rompí la ley. Punto”, dijo Biden.
El presidente mostró estar particularmente herido por la afirmación de Hur de que no podía recordar la fecha en que murió su hijo Beau Biden tras una batalla contra el cáncer cerebral, diciendo que era irrelevante para la investigación.
“¿Cómo se atreve a plantear eso? Francamente, cuando me hicieron la pregunta, pensé para mí mismo, no era asunto malditamente suyo”, dijo Biden. “No necesito que nadie me recuerde cuándo falleció”.
El informe del Departamento de Justicia dijo que los investigadores que trabajan para Hur encontraron que Biden había almacenado y divulgado conscientemente información clasificada que estaba guardada en sus casas en Virginia y Delaware, pero no llegaron a acusarlo de ningún delito.
Las revelaciones más impactantes del informe, sin embargo, incluyeron descripciones del presidente, como un “hombre mayor con una mala memoria”, que luchó en ocasiones para recordar hechos básicos. También se describió a Biden como olvidando cuándo terminó su mandato como vicepresidente y detalles de debates críticos de política exterior durante la administración Obama.
“Mi memoria está bien”, dijo Biden. “Soy la persona más calificada en este país para ser presidente de los Estados Unidos y terminar el trabajo que comencé”.
Biden se defendió diciendo que cooperó con la “exhaustiva investigación” del fiscal especial a pesar de enfrentar las demandas de su oficina. El presidente dijo que se sentó a una entrevista de cinco horas con Hur, que tuvo lugar un día después del asalto de Hamas a Israel el 7 de octubre.
Los votantes han dicho que la edad de Biden es una de sus mayores preocupaciones mientras se prepara para un probable enfrentamiento con Trump en noviembre.
Trump, el favorito entre los republicanos, enfrenta cargos criminales en cuatro casos separados, incluido uno que lo acusa de mantener material clasificado de su tiempo en la Casa Blanca y luego intentar bloquear al gobierno federal para recuperarlo. Biden estableció una distinción entre su cooperación con los investigadores y la conducta de Trump.
“No fue como en Mar-a-Lago, en un lugar público”, dijo Biden, refiriéndose a la finca de Florida de Trump donde se encontraron documentos.
La campaña de Trump se aprovechó del informe del fiscal especial el jueves.
“Si es demasiado senil para comparecer ante un juicio, entonces es demasiado senil para ser presidente”, dijo Alex Pfeiffer, director de comunicaciones del comité de acción política de Trump, en un comunicado.
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