Victor Riparbelli es CEO y cofundador de Synthesia.
Hace ocho años, me mudé de Dinamarca al Reino Unido porque creía que Londres era la mejor ciudad de Europa para que los fundadores comenzaran empresas tecnológicas. Sigo creyendo que es cierto hoy en día: tenemos una próspera comunidad académica, un sólido talento tecnológico y un capital de inversión, y un gobierno que reconoce el poder transformador de la IA.
Ahora más que nunca, el Reino Unido tiene una real oportunidad de ser líder mundial en el desarrollo y adopción de la inteligencia artificial. La Estrategia Nacional de IA y el Sector de IA de mil millones de libras han sido señales positivas. Sin embargo, si queremos seguir siendo competitivos con Estados Unidos y China, el gobierno del Reino Unido debe considerar actualizar su estrategia industrial para apoyar mejor a las startups de IA británicas.
El 16 de abril, tuve el placer de hablar frente al Comité de Negocios e Intercambio del Parlamento del Reino Unido sobre cómo la política industrial se puede utilizar para aprovechar las fortalezas y ventajas competitivas del Reino Unido. Aquí hay tres medidas clave que destaque ante el comité que podrían impulsar la industria de IA del Reino Unido.
Proporcionar acceso asequible a la potencia informática a través de créditos de GPU o recursos en la nube
La capacitación de modelos de IA de vanguardia requiere una inmensa potencia de procesamiento en forma de GPU de alto rendimiento. Por ejemplo, se necesitaron 3 millones de horas de GPU para que un procesador Nvidia A100 entrenara los modelos Llama 2 de Meta. Alquilar la capacidad de cómputo en la nube equivalente a eso costaría alrededor de 15 a 20 millones de dólares hoy, sin mencionar los costes de almacenamiento y operativos agregados. Estas son cantidades prohibitivas que pueden ser un obstáculo para la mayoría de las startups, incluso aquellas que han logrado el estatus de unicornio como Synthesia.
El gobierno podría ofrecer créditos o tarifas subsidiadas para que las empresas de IA del Reino Unido accedan a recursos de computación en la nube de clase mundial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este acceso no debería ser a través de supercomputadoras nuevas o centros de datos nacionales, ya que nadie los usará. En cambio, debe hacerse fácil para cualquier startup, a través de proveedores de la nube existentes como Microsoft, Google o AWS. India, Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos ya están tomando este enfoque, reconociendo el valor del acceso al hardware para sus ecosistemas de IA.
Abrir conjuntos de datos públicos para investigación y desarrollo
Los datos son el combustible que impulsa grandes modelos de IA. El Reino Unido tiene una gran cantidad de activos de datos públicos en sectores como la salud, el transporte y el clima que podrían abrirse para que las startups e investigadores desarrollen aplicaciones de IA poderosas que beneficien al bien público.
Anonimizados adecuadamente, estos conjuntos de datos son una ventaja competitiva que el Reino Unido debería aprovechar. Por ejemplo, el NHS en Inglaterra se ha enfrentado recientemente a los peores tiempos de espera registrados para los pacientes con cáncer. Hay varias prometedoras startups de IA que desarrollan herramientas para la imagen y diagnóstico del cáncer y modelaje computacional para el diseño de fármacos y terapias predictivas; el acceso a datos sanitarios anonimizados podría mejorar drásticamente la precisión de sus modelos de aprendizaje automático, lo que llevaría a una mejor asignación de recursos en hospitales o un diagnóstico y atención más rápidos para los pacientes.
Mandato de adopción de IA en los servicios públicos para crear un mercado
Si el gobierno del Reino Unido se comprometiera a adoptar la IA en sectores como la atención médica, la educación u operaciones de ciudades inteligentes, crearía un mercado incorporado y casos de uso para que las startups desarrollen soluciones innovadoras. Esto impulsaría una mayor inversión y crearía un ciclo virtuoso de crecimiento de la IA e impacto público.
En los Estados Unidos, el presidente Biden ordenó a todas las agencias federales que designaran oficiales principales de IA para supervisar el desarrollo y la adopción de IA del gobierno federal. El gobierno del Reino Unido podría ir más allá y establecer objetivos y métricas específicos para el uso de IA dentro de sus departamentos, creando el tipo de demanda permanente y consistente que motivaría a los sectores público y privado a colaborar de manera más eficiente.
Para su crédito, el gobierno del Reino Unido ha adoptado un enfoque equilibrado y pragmático hacia la IA hasta la fecha, incluida la propuesta de regulaciones centradas en abordar los riesgos del mundo real y fomentar la innovación socialmente beneficiosa. En lugar de prohibir de antemano ciertos usos de la IA o perderse en debates inútiles sobre riesgos existenciales, las propuestas regulatorias de IA del Reino Unido tienen como objetivo desarrollar salvaguardias y mejores prácticas en áreas como la transparencia, supervisión humana y consideraciones éticas.
Esta postura medida que abarca tanto la innovación como el desarrollo responsable es prudente. Reconoce que la IA es una oportunidad demasiado poderosa para desperdiciarla con restricciones excesivamente contundentes. Al mismo tiempo, se necesita una gobernanza proactiva para construir confianza y garantizar que los sistemas de IA sigan alineados con nuestras leyes y valores éticos existentes.
A diario, tengo la fortuna de hablar con líderes empresariales de todo el mundo, desde pequeños empresarios hasta ejecutivos de Fortune 100, que están pensando en implementar la IA a gran escala en sus organizaciones. Todos coincidimos en que la IA transformará fundamentalmente cada industria y sector de la economía, desde la atención médica e investigación científica hasta el transporte, la fabricación y la educación. Esto a su vez impulsará el crecimiento económico, creará nuevos empleos y mejorará el nivel de vida de las naciones que lideren la revolución global de la IA.
Al invertir en energía informática asequible, abrir activos de datos y crear un mercado sólido para servicios de IA, el Reino Unido puede establecerse como una verdadera superpotencia de IA. Con una regulación equilibrada y un apoyo ecosistémico, las startups y emprendedores de IA de Gran Bretaña pueden consolidar el estatus del Reino Unido como líder mundial en esta tecnología transformadora.
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