Ucrania ha presentado su última tecnología de drones capaz de volar hasta 35 kilómetros detrás de las líneas enemigas mientras resiste el bloqueo electrónico de Rusia, anunció el Ministro de Transformación Digital, Mykhailo Fedorov, el 20 de noviembre.
El vehículo aéreo no tripulado (UAV), apodado “Backfire”, ayudará a Ucrania a “atacar la artillería rusa, los centros de logística, los puntos de almacenamiento del enemigo y los puestos de mando”, dijo Fedorov.
El UAV, equipado con una antena GPS potente, “es casi imposible de bloquear” y virtualmente resistente al rastreo de localización y coordenadas, según Federov.
Los planes para la producción en masa están en marcha, y el dron se unirá a la flota existente de UAV de Ucrania en combate después de completar con éxito más de 50 misiones en los últimos meses.
A principios de esta semana, Ucrania reveló un desarrollo paralelo destinado a lograr la superioridad aérea y avanzar en la tecnología de drones: un dron de ataque de largo alcance, llamado “Beaver”, capaz de volar hasta 800 kilómetros.
En los primeros ocho meses de 2023, el “Beaver” y otros UAV en el arsenal de Ucrania han causado más de $900 millones en daños a las fuerzas rusas, atacando objetivos en Crimea y otras partes de Ucrania ocupada, así como en Rusia.
Desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia, se ha informado que los drones ucranianos han alcanzado lugares tan lejanos como Moscú y otras áreas a cientos de kilómetros de la frontera de Ucrania.
Mientras que Moscú atribuye rutinariamente estos ataques a Ucrania, Kyiv rara vez asume la responsabilidad directa de los ataques en suelo ruso.
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