Olvídate de Halloween, Trae de Vuelta las Historias de Fantasmas a la Navidad

En la época más maravillosa del año, hay una tradición que John Maguire recuerda con cariño: su abuela de Liverpool tratando de asustarlo.

Sin mucho dinero para celebrar la Navidad, él y su familia se apoyaron en una forma centenaria de entretenimiento festivo en las noches frías y oscuras.

“Apagábamos todas las luces, y encendíamos las velas, y ella nos contaba una historia”, dijo el Sr. Maguire. No historias agradables – cuentos de fantasmas y otros mitos. “Solían mantenerme despierto por las noches”.

Ahora, a los 46 años, director creativo de Arts Groupie, un grupo que promueve el teatro y otras artes, quiere que más personas tengan ese doloroso placer. Este año revivió la tradición, popularizada durante la época victoriana, de compartir historias de fantasmas en Navidad. Él y otros autores leyeron escalofriantes cuentos victorianos en voz alta en una biblioteca tranquila y tenue, iluminada por velas (electrónicas).

”Dickens no tenía el lujo de la televisión”, dijo. Él todavía sostiene la creencia de que, en una época en la que las pantallas verdes pueden manifestar cualquier horror potencial, “nada es más escalofriante que tu propia imaginación”.

La Navidad puede ser un momento de alegría, diversión familiar y travesuras románticas, como sugiere muchas películas navideñas de Hallmark. Pero si eso no te convence, ¡Bah! ¡Humbug! – hay otra forma. Quizás tu idea de entrar en el espíritu navideño es el tormento de recuerdos pasados, un destello de un espectro o volverse loco por viejos actos malos.

Las familias en la Inglaterra victoriana, donde los cuentos de fantasmas escritos florecían en las publicaciones periódicas en Navidad, estarían de acuerdo. Conoces el más famoso de ellos: el clásico de Dickens de 1843 “Cuento de Navidad”, en el que los fantasmas ayudan a un hombre tacaño a cambiar sus caminos. Su popularidad es clara en las innumerables adaptaciones en pantalla y en teatros (incluyendo las de Los Muppets).

Pero sus otras historias, muchas publicadas específicamente para ser leídas en Navidad, ahora pueden sentirse más apropiadas para Halloween. Están “El guardavía” (un trabajador de ferrocarril es atormentado por una aparición); “La casa abandonada” (un grupo de amigos que alquilan una casa en ruinas se dan cuenta de que no están solos); y “El juicio por asesinato” (el fantasma de un hombre que busca justicia atormenta a los miembros de su propio jurado en su juicio por asesinato).

Muchos otros han contribuido al género, incluidos escritores como Elizabeth Gaskell, Henry James y Montague Rhodes James. Los editores poblaron sus publicaciones con historias de horror gótico, sueños y eventos misteriosos.

Aunque los orígenes son inciertos, los expertos dicen que la tradición de contar historias de fantasmas en invierno antecede a la época victoriana. Pero las menciones de lo sobrenatural en Navidad se hicieron populares en el siglo XIX, a medida que las tasas de alfabetización mejoraron y las tradiciones de la temporada como las conocemos estaban emergiendo; los árboles de Navidad y las tarjetas fueron introducidos en Gran Bretaña en ese momento. ¿Qué más se podía hacer, en las noches largas y oscuras mientras se acercaba el solsticio de invierno?

“La familia se reuniría, jugarían y terminarían la noche alrededor del fuego compartiendo historias”, dijo Jen Cadwallader, profesora de inglés en el Randolph-Macon College en Virginia.

El éxito de “Un cuento de Navidad” ayudó a cambiar las historias de fantasmas navideñas del salón familiar a la corriente principal, y su publicación provocó un aluvión de novelas y cuentos navideños para un público sediento.

“Simplemente les recordó a las personas que, eh, los fantasmas realmente se venden en Navidad”, dijo Tara Moore, profesora en Elizabethtown College en Pensilvania.

(Aunque los estadounidenses comparten el cariño por “Un cuento de Navidad”, los historiadores dicen que las historias de fantasmas navideñas no trascendieron con el mismo fervor, quizás porque ese tipo de temor se asoció más con Halloween allí.)

Desde 2005, la BBC ha producido adaptaciones de historias de fantasmas en Navidad; la entrada de Nochebuena de este año está protagonizada por Kit Harington de “Juegos de Tronos” en una adaptación de un relato de Arthur Conan Doyle. Compañías de teatro han adaptado historias de fantasmas para escenarios como el Globe de Shakespeare.

Pero ¿todavía quieren las personas que la Navidad sea aterradora?

George Hoyle, quien dirige la Sociedad de Folclor del Sudeste de Londres, piensa que sí. El Sr. Hoyle discutió la historia de la tradición antes de leer un cuento famoso a la audiencia en un café local este mes.

“Es un lugar aterrador, pero al mismo tiempo seguro, porque estamos todos juntos”, dijo él al contrastar la comodidad de un café cálido con los cuentos espeluznantes. Se sirvió vino caliente y empanadillas.

Varias noches de historias de fantasmas del Sr. Maguire fueron todo un éxito, y la compañía también organizó un concurso para que los lugareños enviaran sus propios relatos de fantasmas para ser representados.

“Es la forma más antigua de entretenimiento de la humanidad”, dijo. “Hace frío, es oscuro, y la gente quiere tener ese tipo de miedo”.

Las historias de fantasmas suelen recordar a la gente que reflexione sobre sus morales, valores y cómo se gasta el tiempo, algo que todavía resuena en el mundo laboral de hoy, dijo la profesora Cadwallader. “Estamos tan ocupados como lo estaban los victorianos, y aún encontramos reconfortante alejarnos del tiempo por un momento”.

Entonces, reúne algunos amigos. Cierra las persianas. Lee algunos relatos de terror probados y efectivos, como “La vieja niñera historia” de Elizabeth Gaskell o “La punta seca” de Montague Rhodes James. Escucha – ¿fue ese un ruido? ¿Un susurro? ¿Una culpable conciencia? ¿O el sonido de la Navidad en camino?