Tres observadores de las Naciones Unidas y un traductor resultaron heridos por bombardeo en Rmeish, al sur del Líbano, informó la misión de paz de la ONU.
La agencia de noticias estatal del Líbano informó que un ataque de un dron israelí fue detrás de la explosión, pero el ejército israelí negó ser responsable.
La misión de la ONU, Unifil, dijo que los heridos estaban recibiendo tratamiento y que estaban investigando el origen de la explosión.
Esto ocurre después de las crecientes tensiones a lo largo de la frontera no oficial entre Israel y el Líbano.
En un comunicado, Unifil dijo que una bomba había explotado cerca del grupo que había estado patrullando a pie a lo largo de la Línea Azul demarcada por la ONU que divide el sur del Líbano de Israel.
Describió el ataque contra los cascos azules como “inaceptable”.
No se han dado detalles sobre la nacionalidad de los observadores o su condición. Se informa que el traductor libanés está estable.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que “drones enemigos” israelíes atacaron el área al sur del Líbano donde los observadores resultaron heridos.
El ejército israelí negó esto, diciendo en un comunicado: “Contrariamente a los informes, las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] no atacaron un vehículo de Unifil en el área de Rmeish esta mañana”.
En los últimos días, las tensiones han vuelto a aumentar a lo largo de la frontera no oficial entre Israel y el Líbano, con bajas en ambos lados.
Israel y el grupo armado Hezbollah intercambian casi a diario ataques a través de la frontera, que comenzaron con el comienzo de la guerra entre Israel y Gaza después del ataque de Hamas el 7 de octubre.
Hezbollah es un grupo militante musulmán chiíta libanés con estrechos lazos con Irán y un aliado de Hamas.
El viernes, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, dijo que las FDI aumentarían sus ataques contra el grupo en Líbano, “pasando de repeler a perseguir activamente a Hezbollah”.
“Dondequiera que se escondan, los alcanzaremos”, dijo.