La regla de jubilación ‘sentido común’ de la administración de Biden podría ahorrar a los trabajadores $5 mil millones al año.

Cuando buscas un asesor de inversiones para ayudarte a traspasar tus fondos de tu 401(k), podrías asumir que el que elijas tiene tus mejores intereses en mente: te ayudarán a minimizar las tarifas y elegir las inversiones más adecuadas para tu edad, tolerancia al riesgo y metas financieras. Porque después de todo, es su trabajo.

Pero hasta el martes, en realidad eso no era una garantía. En cambio, algunos asesores podían aconsejar a los clientes invertir en productos financieros que beneficiaran los bolsillos del asesor, en lugar de lo que probablemente llevaría a los mejores rendimientos para los clientes. Sin embargo, ahora, la administración Biden está exigiendo que más profesionales financieros se adhieran a un estándar más alto al proporcionar asesoramiento financiero, un movimiento que los expertos consideran una victoria para el ahorrador promedio de cara a la jubilación. De hecho, podría ayudar a los trabajadores a retener hasta $5 mil millones de sus propios fondos cada año relacionados solo con un producto de seguros.

Llamado el estándar fiduciario, la regla implica que los profesionales de la inversión deben actuar en el mejor interés de sus clientes en lugar del propio al asesorarlos sobre sus cuentas de retiro individuales, 401(k) y productos similares. Su objetivo es prevenir conflictos de interés al disuadir a los asesores financieros y a los agentes y corredores de seguros de promocionar productos únicamente porque reciben una comisión por ellos.

Los administradores de planes 401(k) en empresas ya están obligados a cumplir con este estándar, y los asesores financieros normalmente también deben hacerlo al recomendar ciertos valores, como fondos mutuos. La nueva regla, introducida por el Departamento de Trabajo el otoño pasado, se expande para incluir a asesores y corredores que brindan asesoramiento puntual a ahorradores que transfieren esos activos patrocinados por el empleador a un IRA o anualidad.

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Esto es importante considerando que los estadounidenses transfirieron casi $800 mil millones de 401(k) y otros planes del empleador a IRAs en 2022, según la Casa Blanca cuando introdujo la regla en octubre de 2023. Una transferencia de este tipo generalmente ocurre cuando los trabajadores cambian de empleo, se jubilan o desean combinar varias cuentas.

Bajo la guía, los profesionales financieros que hacen recomendaciones de retiro deben “establecer, mantener y hacer cumplir políticas y procedimientos por escrito que estén razonablemente diseñados para…identificar y al menos revelar, o eliminar, todos los conflictos de interés asociados con dichas recomendaciones.”

“Estas reglas ya son muchos de los mismos estándares establecidos para los profesionales CFP,” dice Andrew Fincher, un planificador financiero certificado con sede en Virginia. “Es excelente que los estándares de práctica ahora abarquen a un grupo más amplio para incluir a otros dentro de la industria de los profesionales financieros.”

‘Cómo debería ser’

La regla es una “medida sencilla y de sentido común,” dice Joe Petry, un CFP con sede en Missouri.

“Todo se trata de restaurar el tipo de confianza que debería ser la base de cualquier relación entre un asesor financiero y un ahorrador de cara a la jubilación,” dice Petry. “Esta regla garantiza que los asesores deben poner los intereses de sus clientes en primer plano, sin objeciones. Así es como debería ser.”

La administración Biden ha promocionado la nueva regla como parte de un esfuerzo más amplio para acabar con las “tarifas basura” que a menudo se ven obligados a pagar los consumidores en todo, desde boletos de avión hasta retiros de cajeros automáticos. Pero el esfuerzo por implementar el cambio de regla fiduciaria comenzó hace una década, en la administración Obama. Una regla implementada en ese momento fue retrasada por la administración Trump y luego anulada por un tribunal federal en 2018. La de Biden podría enfrentar obstáculos legales similares en los próximos meses.

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En esta ocasión, la administración Biden argumentó a favor de la regla resaltando los peligros de las anualidades, un producto financiero emitido por compañías de seguros que ha crecido en popularidad pero que, según la investigación, puede venderse utilizando tácticas engañosas.

“Las anualidades son herramientas financieras críticamente importantes…pero un enfoque de ventas no fiduciario ha manchado su reputación y limitado su adopción,” dijo David Lau, fundador y CEO de DPL Financial Partners, que vende anualidades sin comisiones. “Los altos costos y los incentivos de ventas desalineados han llevado a la desconfianza del consumidor y a la falta de comprensión de estos productos; las comisiones están en la raíz de estos problemas.”

Los opositores de la regla, incluidos algunos miembros de la industria financiera, dicen que limitará el acceso a asesoramiento de retiro para algunos estadounidenses. Muchos CFPs, que siguen el estándar fiduciario, cobran un porcentaje de los activos que administran, que varía del 0.25% al 1%, lo que puede ser prohibitivo. Otros cobran una tarifa fija o por hora.

Sin embargo, los asesores y otros defensores dicen que la regla, programada para entrar en vigencia en septiembre de 2025, ayudará a reconstruir la confianza entre la industria y los ahorradores.

“Esta regla no es solo un cambio, es un retorno a los fundamentos de un buen negocio, donde la confianza no solo se espera, sino que se exige. Y eso es bueno para todos,” dice Petry.

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