La compota de manzana contaminada con plomo pone de manifiesto deficiencias en el sistema de seguridad alimentaria.

La compota contaminada podría haber pasado desapercibida por mucho más tiempo si no fuera por una familia en Carolina del Norte.

A principios del verano pasado, Nicole Peterson y Thomas Duong se alarmaron por los niveles de plomo en la sangre de sus hijos pequeños en un chequeo de rutina. En cuestión de semanas, los niveles se duplicaron.

La Sra. Peterson dijo que la pareja trabajó con el departamento de salud local mientras trataban de determinar qué podía estar dañando a sus hijos. “No estábamos durmiendo y no estábamos comiendo, como si esto nos estuviera volviendo locos”, dijo la Sra. Peterson. Ella y su esposo están demandando a Dollar Tree, donde compraron la compota de manzana, y a WanaBana, un distribuidor estadounidense dirigido por los funcionarios de Austrofood.

Una portavoz de Dollar Tree dijo que la empresa está comprometida con la seguridad de los productos que vende. Austrofood dijo que se había basado en la certificación de su proveedor y que ninguno de sus otros productos había sido retirado del mercado.

Su hija de 3 años, una niña valiente y brillante que ama los vestidos de vuelo y el esmalte de uñas, tenía un nivel de plomo en la sangre de 24 microgramos por decilitro, casi siete veces el nivel de preocupación de los C.D.C. Su hermano menor, un niño tranquilo que ama los camiones ruidosos y la música de baile, había alcanzado un nivel de 21.

Los investigadores de salud pública registraron su casa y la guardería, pero no pudieron encontrar la fuente. Cuando los análisis de sangre de los padres dieron resultados normales, comenzaron a sospechar de un alimento que solo comían los niños: bolsas de compota de manzana con canela.

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Los funcionarios de salud de Carolina del Norte los analizaron y encontraron niveles extremadamente altos de plomo.

Esto llevó a la acción de la F.D.A.

A fines de octubre, Austrofood retiró del mercado millones de bolsas de compota de manzana. La F.D.A. ha dicho que cree que esta medida eliminó la canela contaminada del suministro de alimentos de Estados Unidos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que más de 400 bebés y niños pequeños fueron envenenados. La prueba media dio seis veces el nivel encontrado en la crisis del agua causada por tuberías de plomo hace una década en Flint, Michigan.

La exposición en Flint fue más prolongada, y sus efectos a largo plazo han resultado difíciles de cuantificar. Pero años después, el número de estudiantes en la ciudad que calificaron para educación especial se duplicó.

A principios de este mes, la F.D.A. dijo que los investigadores ecuatorianos creen que la canela probablemente fue contaminada por Carlos Aguilera, quien dirigía un molino de especias. La agencia de salud ecuatoriana presentó una queja administrativa contra el Sr. Aguilera, diciendo que operaba sin permiso y usaba maquinaria defectuosa que aumentaba el riesgo de impurezas, muestran los registros. La queja está pendiente.

Los funcionarios ecuatorianos retiraron la canela empaquetada de los clientes del Sr. Aguilera que dio positivo por plomo, según informes de inspección y entrevistas.

Pero los investigadores no encontraron canela contaminada en la planta del Sr. Aguilera, muestran los registros. En una entrevista con reporteros, él negó haber agregado cromato de plomo.

Austrofood no está explícitamente obligada a analizar sus productos en busca de plomo. Según las regulaciones de la F.D.A., las empresas solo deben identificar peligros probables para la seguridad alimentaria y desarrollar planes para abordarlos.

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Austrofood tenía un plan, pero el plomo no estaba entre los riesgos anticipados, según los registros de la F.D.A.

Después de la intoxicación por plomo, la F.D.A. citó a Austrofood por no identificar al plomo como un peligro, muestran los registros de la agencia.