A medida que llega el clima otoñal, los observadores están analizando el estado de la contraofensiva de tres frentes de Ucrania, que continúa avanzando muy lentamente.
Las fuerzas ucranianas aún no han logrado romper por completo las líneas defensivas de Rusia y luchar hasta llegar a las ciudades objetivo: Tokmak, Berdiansk y Vasylivka. Su ritmo está fuertemente limitado por los campos minados, los ataques aéreos, la falta de equipos especializados, el agotamiento de las tropas y las señales inciertas de Washington.
Muchos analistas se preguntan si la operación ya ha llegado a su fin. Los que hablaron con el Kyiv Independent creen lo siguiente.
Es probable que los avances ucranianos, especialmente en el sur, sigan siendo muy lentos y locales durante un tiempo. La atención de ambos bandos se desplazará hacia el este, hacia Avdiivka y, en menor medida, hacia Kupiansk, mientras las brigadas de asalto ucranianas descansan y esperan las herramientas que necesitan.
Una fuente de inteligencia militar le dijo al Kyiv Independent que Ucrania está esperando especialmente los aviones que han prometido los aliados occidentales. “Porque entonces es una guerra totalmente diferente”, dijo la fuente, que pidió anonimato para hablar libremente.
Esto no significa en absoluto que el grupo del sureste o el ejército ucraniano en general sean una fuerza agotada. Todavía están avanzando cerca de Robotyne a pesar de todos los obstáculos que se les presentan.