El gobierno de Biden se prepara para relajar las restricciones sobre algunas ventas de armas a Arabia Saudita, informaron el jueves funcionarios estadounidenses, acreditando las conversaciones de paz del reino con una milicia en Yemen por acelerar el alivio de las restricciones.
El presidente Biden impuso la prohibición hace dos años debido a las preocupaciones de que las armas estadounidenses se estaban utilizando contra civiles en Yemen, donde cientos de miles de personas han muerto a causa de ataques aéreos, combates, enfermedades y hambre durante una guerra liderada por Arabia Saudita contra una milicia respaldada por Irán llamada los hutíes.
Se espera que el alivio de las restricciones, que bloquearon las ventas de armas ofensivas importantes a Arabia Saudita, se produzca a medida que el reino intenta finalizar un acuerdo de paz respaldado por Estados Unidos con los hutíes.
Un representante del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca declinó hacer comentarios.
Los funcionarios estadounidenses no dijeron cuándo podría producirse el alivio de la prohibición de ventas. Además, dicho movimiento podría revertirse si el Sr. Biden decide que no es de interés para Estados Unidos permitir que las armas ofensivas fluyan hacia Arabia Saudita, que es de lejos el mayor comprador de armas estadounidenses.
Al sur de Arabia Saudita, la milicia hutí de Yemen ha lanzado un asalto furioso que ha interrumpido el comercio global, lanzando misiles y drones a buques comerciales en el Mar Rojo. El grupo ha presentado los ataques como una campaña para forzar a Israel a poner fin a su asedio a Gaza y ha presionado a las mayores compañías navieras del mundo para que desvíen los buques lejos de Yemen.
Arabia Saudita, después de ocho años de librar una guerra desgastante en Yemen, ha mostrado poco interés en reingresar a un conflicto con los hutíes, especialmente mientras el príncipe heredero Mohammed bin Salman, el gobernante de facto del reino, busca reducir las tensiones regionales y enfocarse en la economía del reino.
Arabia Saudita y los hutíes están trabajando para sellar un acuerdo de paz que formalizaría un alto el fuego en Yemen, donde Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, un socio de coalición en la guerra, realizaron ataques aéreos con municiones hechas en Estados Unidos y asistencia militar estadounidense que resultó en una a gran cantidad de muertes civiles.
Una investigación de la ONU que examinó si los dos países podrían haber cometido crímenes de guerra encontró que las fuerzas de la coalición torturaron a detenidos y utilizaron niños soldados, entre otras acciones.
En las últimas semanas, los funcionarios sauditas han presionado a legisladores estadounidenses y asesores presidenciales para que aligeren la prohibición de las ventas de armas ofensivas, según funcionarios estadounidenses y sauditas que hablaron bajo condición de anonimato para discutir conversaciones confidenciales.