Los votantes suizos respaldaron un plan para aumentar las pensiones, la primera vez en la historia del país que los beneficios sociales reciben un aumento a través de un referéndum.
La propuesta de introducir un pago anual adicional a los pensionistas fue respaldada por el 58.2% del electorado y también cumplió con el requisito adicional de ser aprobada en la mayoría de los cantones de Suiza. Una segunda iniciativa para aumentar la edad de jubilación, y posteriormente vincularla a la esperanza de vida, fue rechazada, obteniendo solo el 25.3% de los votos.
Las encuestas antes del domingo habían sugerido que aprobar la medida que aumenta las pensiones en aproximadamente un 8% sería una decisión difícil. Desde 1848, los votantes suizos nunca habían aprobado planes para aumentar los beneficios sociales pagados por el estado. La iniciativa fue presentada por los sindicatos laborales, quienes dijeron que los mayores costos de vida habían disminuido el poder adquisitivo de las pensiones.
La aprobación es un “momento histórico para Suiza”, según el analista político Georg Lutz. “Hace solo diez años, con partidos burgueses y asociaciones empresariales en contra, una propuesta como esta no habría tenido ninguna posibilidad”, dijo a Bloomberg antes de la votación.
El rescate orquestado por el gobierno de Credit Suisse el año pasado puede haber favorecido el resultado, según Michael Hermann, jefe de la empresa encuestadora Sotomo.
“Muchos piensan que los empresarios y gerentes han violado el contrato social no escrito suizo: que los gerentes sean modestos con los bonos y la disipación y la gente sea modesta con las demandas sociales”, indicó al periódico SonntagsZeitung. “La gente ha estado enojada durante mucho tiempo por el comportamiento de las corporaciones, los gerentes, los evasores de impuestos. Por eso a menudo se escucha ahora: ‘Si ellos se ayudan a sí mismos, entonces también queremos algo para nosotros'”.
Las pensiones se incrementarán a partir de 2026, según el texto de la iniciativa. Los proponentes no proporcionaron un plan para financiar el costo anual adicional estimado de 4.1 mil millones de francos suizos (4.7 mil millones de dólares), por lo que la votación obligará al gobierno, que recomendó su rechazo, a encontrar el dinero.
La Ministra de Finanzas Karin Keller-Sutter ha dicho que, dado que Suiza ya tiene un déficit presupuestario, la aprobación probablemente requerirá un aumento del impuesto al valor agregado.
“Este es un día oscuro para las generaciones jóvenes”, dijo el legislador Christian Wasserfallen del FDP de centro-derecha en un mensaje en X. “Estoy orgulloso de todos los jóvenes que se comprometieron a asegurar las pensiones. Hoy perdimos”.
El FDP, el partido de Keller-Sutter, rechazará cualquier aumento de impuestos para empresas para financiar las pensiones más altas, a menos que estén vinculados a reformas estructurales que ahorren dinero, según un comunicado por correo electrónico del grupo.
El aumento de las pensiones recibió un respaldo particularmente fuerte en los cantones de habla francesa e italiana, mientras que los votantes en la parte de habla alemana más grande fueron más escépticos, según datos del gobierno. La participación en todo el país superó el 58%.
“La población demostró que realmente le importa el tema”, dijo la Ministra de Interior Elisabeth Baume-Schneider a los periodistas en Berna, rechazando la sugerencia de una supuesta “trinchera Rösti”.
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