Periodista con experiencia:
Las autoridades de Burkina Faso han suspendido la BBC y la emisora pública estadounidense Voice of America por su cobertura de un informe que acusaba a su ejército de asesinatos en masa.
Se han detenido las transmisiones y se han prohibido los sitios web de ambas organizaciones durante dos semanas, según han informado los funcionarios.
El informe de Human Rights Watch (HRW), un grupo con sede en EE. UU., acusó al ejército de Burkina Faso de masacrar al menos a 223 civiles en febrero.
El ejército ha estado en el poder en el país de África Occidental desde un golpe de estado en 2022.
No ha hecho comentarios sobre las acusaciones de HRW. El director de comunicaciones del ejército dijo que respondería a la BBC en caso de que emitan un comunicado.
En un comunicado el jueves, el regulador de medios de Burkina Faso advirtió a todos los medios contra la cobertura del informe, amenazando con sanciones, reportaron los medios estatales.
Un portavoz de la BBC dijo: “La suspensión reduce la capacidad de la BBC de llegar a audiencias con noticias independientes y precisas. Continuaremos informando sobre la región en interés público y sin miedo ni favoritismo.”
En un artículo el viernes, Voice of America (VOA) dijo que “respalda su cobertura sobre Burkina Faso y tiene la intención de continuar informando plena y justamente sobre las actividades en el país.”
El informe de HRW alegó que el ejército de Burkina Faso mató a 179 personas en Soro y a 44 en Nondin, dos pueblos del norte del país.
Se dijo que la masacre fue una represalia del ejército, que acusó a los pobladores de ayudar a combatientes islámicos armados.
HRW calificó las masacres como los “peores abusos del ejército” en casi una década en el país.
Los partidarios de la junta militar han criticado a los medios por informar sobre supuestas atrocidades, afirmando que dichos informes buscan socavar la moral de las fuerzas armadas.
El año pasado, el ejército suspendió al diario francés Le Monde, la revista Jeune Afrique, así como a los canales de televisión franceses La Chaîne Info (LCI) y France24.
El ejército tomó el poder prometiendo acabar con la insurgencia islamista. Sin embargo, la violencia ha seguido escalando, con más de un tercio de Burkina Faso controlado por grupos yihadistas.
Grupos de derechos humanos, la Unión Europea y la ONU han acusado a Burkina Faso de abusos en su lucha contra los insurgentes, incluidos asesinatos indiscriminados y desapariciones forzadas de civiles.
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