CHICAGO — El presidente Joe Biden arremetió contra el anuncio de Donald Trump el lunes de que el aborto debería dejarse en manos de los estados y advirtió de las consecuencias si Trump gana en noviembre.
“Nadie confía en Donald Trump,” dijo Biden, señalando cómo el ex presidente hizo un “trato político” con la extrema derecha antiabortista.
El presidente continuó diciendo que la falta de respaldo de su predecesor para una prohibición nacional era una ilusión. “Si le ponen una en su escritorio, dijo que la firmaría.”
Biden hizo sus comentarios durante un evento benéfico en Chicago con unos 50 amigos y donantes, incluido Bill Daley, ex jefe de gabinete del presidente Barack Obama.
La campaña de Biden estaba lista para enfrentar a Trump en el tema del aborto poco después de que él publicara su anuncio en su plataforma de redes sociales el lunes por la mañana. Los demócratas han estado advirtiendo durante meses que el aborto será central en la elección general, y el anuncio del ex presidente les dio una nueva razón para hablar sobre el tema.
“Trump está en problemas y él lo sabe. Justo hoy lanzó un video donde está luchando con el tema del aborto,” dijo Biden durante el evento en Chicago. “Está preocupado de que los votantes lo responsabilicen por revertir Roe v. Wade, y por la crueldad y caos que ha creado … Los votantes lo responsabilizarán por las extremas prohibiciones a las seis semanas.”
Más temprano en el día, la campaña de Biden también lanzó un nuevo anuncio digital que destacaba a una mujer de Texas que sufrió un aborto espontáneo y estuvo en peligro de muerte después de que los médicos en el estado se negaran a realizar un aborto.
“Trump hizo esto,” dijo la campaña en una publicación en la cuenta de Biden.
La campaña también organizó una llamada de prensa más temprano en el día con Kaitlyn Kash, otra mujer de Texas que se vio obligada a salir del estado para un aborto después de enterarse de que su bebé tenía una condición grave y era poco probable que sobreviviera al nacimiento.
El evento benéfico de Chicago fue co-organizado por el administrador de activos Michael Sacks y la copropietaria de los Chicago Cubs, Laura Ricketts, junto con sus esposos.
Ambos son importantes donantes para los demócratas, y Sacks lidera el comité anfitrión de la Convención Nacional Demócrata, que también se llevará a cabo en Chicago. Se esperaba que el evento recaudara $2.5 millones para el Fondo de Acción de Biden, que se destina a la campaña Biden for President y al Comité Nacional Demócrata.
Los invitados también incluyeron al ejecutivo de medios y donante demócrata Fred Eychaner junto con MK Pritzker, esposa del Gobernador JB Pritzker, quien no pudo asistir porque estaba en el sur de Illinois para ver el eclipse.
Los invitados estaban sentados en una habitación llena de arte en el rascacielos de Sacks, justo al lado de la Avenida Michigan, mientras afuera los manifestantes protestaban contra la guerra entre Israel y Hamás — aunque sus voces no podían escucharse desde el interior.
Biden llegó a Chicago justo después del eclipse y después de hablar en Wisconsin sobre un nuevo plan que anunció para ayudar a las personas a eliminar la deuda estudiantil.
En todo el país, los demócratas actuaron rápidamente para capitalizar la apertura que Trump proporcionó en un video de casi cuatro minutos y medio donde el ex presidente se atribuía el mérito de eliminar Roe, y argumentaba que los estados individuales deberían determinar cuándo y con qué severidad restringir el acceso al aborto.
Antes del anuncio, Trump había sido presionado intensamente para tomar una posición clara después de jugar durante semanas con la idea de respaldar una prohibición general de 15 semanas. El ex presidente ha expresado en privado su preocupación de que el tema es políticamente tóxico para los republicanos, especialmente si no salen en apoyo de exenciones para la vida y la salud de la madre.
Biden, a pesar de mostrar cierta incomodidad al hablar del aborto en el pasado, ha prometido repetidamente restaurar Roe v. Wade con legislación si se le da la oportunidad. Ha enmarcado la elección como un momento existencial para las libertades reproductivas de las mujeres. Esta postura también ofrece un fuerte contraste con Trump y los republicanos, quienes han luchado durante casi dos años para encontrar un consenso viable sobre dónde se mantienen después de la decisión de Dobbs de la Corte Suprema.
Adam Cancryn y Elena Schneider contribuyeron a este informe.
CORRECCIÓN: El artículo original declaró incorrectamente la profesión de Sacks.
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