El presidente del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado, Bernie Sanders (I-VT), cuestiona a los testigos con el miembro de mayor rango, el senador Bill Cassidy (R-LA), durante una audiencia sobre las horas de trabajo en el Edificio de Oficinas del Senado Dirksen en Capitol Hill el 14 de marzo de 2024 en Washington, DC.
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El senador Bernie Sanders y los demócratas del Senado citaron avances en inteligencia artificial y automatización el jueves en su argumento a favor de un proyecto de ley que obligaría a una semana laboral federal de 32 horas.
“A pesar del enorme crecimiento en tecnología y productividad laboral, millones de trabajadores en nuestro país están trabajando más horas por salarios bajos”, dijo Sanders después de abrir con el martillo una audiencia del Comité del Senado de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones.
“La triste realidad es que los estadounidenses ahora trabajan más horas que la gente de cualquier otra nación rica”, dijo más tarde el presidente del comité e independiente de Vermont.
El proyecto de ley presentado por Sanders y la senadora Laphonza Butler, D-Calif., reduciría la semana laboral estándar de 40 horas a 32 horas durante un período de cuatro años.
Los empleadores tendrían que pagar una compensación por horas extras a empleados no exentos de 1.5 veces la tasa por hora por cada hora trabajada después de ocho horas en un solo día, y dos veces la tasa por hora por cada hora trabajada después de 12 horas.
El proyecto de ley también garantizaría que los salarios semanales totales no se redujeran como resultado de la reducción en las horas trabajadas.
El Representante Mark Takano, D-Calif., ha presentado un proyecto de ley similar en la Cámara de Representantes.
Los proyectos de ley llegan meses después de que líderes empresariales como el CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, y el cofundador de Microsoft, Bill Gates, predijeran que las personas podrían trabajar tan solo tres días a la semana debido a las innovaciones en inteligencia artificial y automatización.
Sanders y los demócratas en la audiencia del jueves dijeron que reducir la semana laboral permitiría a las personas pasar más tiempo con la familia y en sus hobbies.
“Mucha gente encuentra valor en el trabajo y me alegra que lo hagan, pero muchas personas encuentran más valor en las instituciones, clubes sociales e iglesias con las que se afilian y pasan tiempo fuera del trabajo”, dijo el senador Chris Murphy, D-Conn.
Los republicanos criticaron el plan, diciendo que la orden de reduciría a las pequeñas empresas y perjudicaría a industrias como las tiendas minoristas, que necesitan estar abiertas seis días o más a la semana.
“Esto sería una bomba de napalm sobre el fuego de la inflación”, dijo el senador Bill Cassidy de Louisiana, el republicano de mayor rango en el comité.
Otro republicano en el panel, el senador Mike Braun de Indiana, dijo: “No estoy de acuerdo en hacer nada desde este lugar que pudiera imponer a cientos de empresas a las que simplemente no creo que puedan sobrevivir.”
En su testimonio ante el comité, la profesora de sociología de Boston College, Juliet Schor, dijo que su investigación muestra que la productividad por hora tanto de los trabajadores como de la gerencia aumentaría como resultado de una semana laboral de cuatro días y 32 horas. Schor también dijo que su investigación encontró que los empleados experimentaron un aumento en su bienestar fuera de la oficina.
Jon Leland, director de estrategia de la plataforma de crowdfunding Kickstarter, testificó que su empresa vio cómo aumentaba la tasa de logro de objetivos y la retención de empleados después de instituir una semana laboral de cuatro días.
“La gente quiere trabajar, pero quieren trabajar de una manera que esté equilibrada con el resto de sus vidas”, dijo Leland al panel.
Pero otro testigo, Liberty Vittert, refutó estudios que han encontrado una productividad mayor con una semana laboral más corta. Vittert dijo que esas ganancias de productividad desaparecen con el tiempo.
“Aún no sabemos qué habilidades nos va a dar la IA”, dijo Vittert, que es profesora de la práctica de ciencia de datos en la Universidad de Washington en St. Louis.
Cassidy sugirió celebrar una audiencia sobre el impacto de la IA en la economía.
Pero también dijo que es poco probable que los avances en esa tecnología permitan a la mayoría de los trabajadores reducir sus horas.
“Un restaurante de barrio realmente no está viendo un aumento de productividad gracias a la IA”, dijo Cassidy.
“Están teniendo problemas para encontrar suficientes personas para cubrir los turnos.”