Arabia Saudita emergió como el probable ganador en la carrera abreviada para ser sede de la Copa del Mundo de fútbol en 2034 el martes, después de que la federación de fútbol de Australia anunciara que no presentaría una oferta para el torneo. La decisión probablemente eliminó el único obstáculo en el camino del plan de Arabia Saudita de traer de vuelta el evento deportivo más visto del mundo al Golfo.
Australia anunció su decisión horas antes de una fecha límite establecida por el organismo rector del fútbol, la FIFA, para que las naciones expresen su interés en ser sede de la Copa del Mundo. Arabia Saudita dejó claro su intención de presentar una oferta hace semanas y las reglas de la FIFA, junto con sus poderosos aliados, prácticamente aseguran que prevalecerá.
A principios de este mes, la FIFA anunció sorpresivamente una línea de tiempo abreviada para la licitación del torneo, indicando a las naciones interesadas que tenían solo 25 días para expresar formalmente su interés y presentar extensas declaraciones de respaldo gubernamental para un evento multiciudad de 48 equipos que normalmente requiere miles de millones de dólares y años de planificación.
La decisión de acortar esa línea de tiempo a solo cuestión de semanas se anunció el mismo día en que la FIFA formalmente anunció que su Copa del Mundo de 2030 sería compartida por países de Europa, África y Sudamérica.
La decisión de la FIFA de acelerar la licitación para 2034 sorprendió a muchos, al ser anunciada 11 años antes del inicio programado del torneo y tres años antes de que se suponía que se decidiría el país anfitrión de 2034. La FIFA también afirmó que solo se considerarían candidaturas de Asia y Oceanía, dos de las seis confederaciones regionales del fútbol.
Arabia Saudita, que había manifestado públicamente su deseo de ser sede de la Copa del Mundo durante años, especialmente después de que su vecino Qatar ganara los derechos de la edición de 2022, se movió rápidamente para asegurar el torneo después de que la FIFA estableció las reglas este mes. Su líder de facto, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, declaró la intención del reino de presentar una oferta minutos después del anuncio oficial de la FIFA, y en cuestión de horas los saudíes recibieron el respaldo de los líderes del fútbol asiático.
Australia, considerada ampliamente como una candidatura externa, había dicho que, después de organizar con éxito la Copa Mundial Femenina de este año, exploraría la posibilidad de buscar el torneo masculino. Pero el martes anunció que había decidido no presentar una oferta oficial, diciendo que en su lugar se concentrará en organizar otros eventos.
“Deseamos a la FIFA y a los futuros anfitriones de la Copa Mundial FIFA 2034 el mayor éxito en beneficio del deporte y de todos los que aman nuestro deporte”, dijo la federación australiana en un comunicado en su sitio web.
Los funcionarios australianos pueden haber concluido que hubieran sido superados si desafiaban a Arabia Saudita para asegurar los votos de la mayoría de las 211 federaciones de la FIFA. Arabia Saudita ha firmado acuerdos con decenas de naciones miembros de la FIFA en el último año y también ha asegurado el respaldo crucial de la confederación de fútbol asiática, de la cual Australia también es miembro.
Casi tan pronto como Arabia Saudita declaró su intención de postularse, el presidente de la confederación asiática, el jeque Salman bin Ibrahim al Khalifa de Bahrein, anunció que “toda la familia del fútbol asiático estará unida en apoyo” de la candidatura saudí.