22 pacificadores de la ONU resultan heridos cuando el convoy que abandona la zona rebelde es alcanzado por artefactos explosivos improvisados, según la ONU.

NACIONES UNIDAS (AP) — Veintidós cascos azules de la ONU resultaron heridos en dos ocasiones el sábado cuando sus vehículos impactaron explosivos improvisados al retirarse de un bastión rebelde en el norte de Malí, según informó el lunes la ONU.

Ahora ha habido seis incidentes desde que los cascos azules abandonaron su base en Kidal el 31 de octubre para un viaje de aproximadamente 350 kilómetros (220 millas) hasta Gao, causando un total de al menos 39 heridos, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.

Dijo que ocho cascos azules resultaron heridos por explosivos improvisados el miércoles pasado y siete el viernes temprano, y al menos dos cascos azules resultaron heridos en dos ataques anteriores con explosivos improvisados.

Dujarric dijo que los 22 cascos azules heridos el sábado tuvieron que ser evacuados por aire para recibir tratamiento en Gao.

En junio, la junta militar de Malí, que derrocó al presidente democráticamente elegido en 2021, ordenó a la fuerza de paz de la ONU conocida como MINUSMA, compuesta por casi 15,000 efectivos, que se fuera después de una década trabajando para frenar una insurgencia yihadista.

El Consejo de Seguridad de la ONU terminó el mandato de la misión el 30 de junio y la ONU se encuentra en pleno proceso de lo que el Secretario General António Guterres llama una salida de seis meses “sin precedentes” de Malí antes del 31 de diciembre.

MINUSMA fue una de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU más peligrosas del mundo, con más de 300 miembros muertos desde el inicio de las operaciones en 2013.

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Aproximadamente 850 cascos azules de la ONU estaban basados en Kidal junto con otros 150 miembros de la misión. Un empleado de MINUSMA le dijo anteriormente a The Associated Press que los cascos azules dejaron Kidal en convoy después de que la junta de Malí se negara a autorizar vuelos para repatriar equipos y personal civil de la ONU.

JNIM, un grupo extremista con vínculos con Al Qaeda, se ha atribuido la responsabilidad de los dos ataques anteriores. Pero Dujarric ha dicho que la ONU no sabe si los explosivos improvisados que impactaron en el convoy llevaban mucho tiempo allí o si los cascos azules fueron atacados deliberadamente.