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Donald Trump fue acusado por fiscales de Manhattan de violar una orden de silencio a pocos pasos de la sala de audiencias en la que está siendo juzgado, mientras pedían a un juez imponer multas y advertir al ex presidente de Estados Unidos de que sería encarcelado si continuaba atacando a testigos y jurados.
Trump ha “violado repetidamente esta orden y no ha parado”, dijo el fiscal auxiliar Christopher Conroy al tribunal el martes. “Lo hizo aquí mismo en los pasillos afuera”, agregó Conroy, refiriéndose a un clip de televisión en el que Trump una vez más llamó mentiroso a su antiguo abogado Michael Cohen. Se espera que Cohen sea el testigo estrella de la acusación.
La audiencia tuvo lugar antes del segundo día de testimonio en lo que se espera sea un juicio de seis semanas en Manhattan. El ex presidente, y candidato presidencial republicano presumido, enfrenta cargos por falsificación de registros comerciales para disfrazar pagos realizados para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels en vísperas de las elecciones de 2016, después de que ella amenazara con hacer púbica una supuesta relación extramarital.
Aunque Trump ha sido comedido frente al juez, ha atacado con frecuencia a varias figuras involucradas en el caso en las redes sociales y en su página web de campaña. Esto llevó al juez Juan Merchan a imponerle una orden de silencio, que fue luego reforzada después de que Trump retratara al juez y a su familia como operativos demócratas.
Los fiscales el martes citaron 10 instancias en las que supuestamente ha violado la orden en redes sociales y otros lugares.
Una publicación en su red social Truth Social, en la que la semana pasada Trump citó al presentador de Fox Jesse Watters afirmando que el jurado de Manhattan que decide el caso podría incluir “activistas liberales encubiertos”, fue tomada de “un segmento que discute específicamente los perfiles de los miembros del jurado en este caso”, agregó Conroy. “[Trump] sabe lo que no se le permite hacer y lo hace de todos modos”.
Los fiscales de Manhattan pidieron a Merchan imponer una multa de $1,000 por violación, el máximo permitido por la ley de Nueva York, y advertir a Trump que podría ser enviado a la cárcel por 30 días si continuaba desobedeciendo la orden de silencio.
Todd Blanche, abogado de Trump, argumentó que su cliente simplemente estaba respondiendo a un “bombardeo de ataques políticos” por parte de Cohen y Daniels, quienes han inundado las ondas con críticas y burlas hacia el ex presidente.
Merchan pareció frustrarse cada vez más con las protestas de la defensa y advirtió a Blanche que estaba “perdiendo toda credibilidad con el tribunal”. El juez dijo que consideraría los argumentos de ambas partes antes de tomar una decisión.
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Trump recurrió a Truth Social inmediatamente después de la audiencia, escribiendo que el “JUEZ JUAN MERCHAN, ALTAMENTE CONFLICTIVO, POR DECIRLO SUAVEMENTE, HA RETIRADO MI DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN”.
“TODOS PUEDEN HABLAR Y MENTIR SOBRE MÍ, PERO A MÍ NO SE ME PERMITE DEFENDERME”, agregó.
Más tarde, el tribunal escuchó al primer testigo de la acusación, el ex editor del National Enquirer, David Pecker, quien supuestamente estuvo involucrado en el esquema de “atrapar y matar” para comprar derechos exclusivos de historias en contra de Trump y luego evitar que se publicaran.
Describió cómo “publicaría historias positivas sobre el Sr. Trump y… publicaría historias negativas sobre sus oponentes” y cómo acordó alertar a Cohen si escuchaba “algo sobre mujeres vendiendo historias”.