El aeropuerto de Haneda de Tokio está casi de vuelta a su operación normal el lunes, ya que reabrió la pista una semana después de una colisión fatal entre un avión de Japan Airlines y un avión de la guardia costera que se cree que fue causada por error humano.
La colisión ocurrió el martes por la noche cuando el vuelo 516 de JAL, con 379 pasajeros y tripulación, aterrizó justo detrás del avión de la guardia costera que se preparaba para despegar en la misma pista, ambos envueltos en llamas. Todos los ocupantes del avión Airbus A350-900 de JAL evacuaron de manera segura en 18 minutos. El capitán del Bombardier Dash-8 mucho más pequeño de la guardia costera logró escapar con quemaduras, pero sus cinco miembros de la tripulación fallecieron.
En la base de la guardia costera de Haneda, los colegas de los cinco miembros de la tripulación se alinearon y rindieron homenaje a sus muertes cuando un vehículo negro que transportaba sus cuerpos pasó junto a ellos. Los cuerpos de las víctimas iban a ser devueltos a sus familias el domingo después de autopsias policiales como parte de una investigación por posible negligencia profesional.
La pista volvió a abrir temprano el lunes y el aeropuerto está listo para la operación completa.
La colisión causó más de 1.200 vuelos cancelados, afectando a unos 200.000 pasajeros durante el período de vacaciones de Año Nuevo. El aeropuerto estaba abarrotado de pasajeros el lunes.
La investigación se centra en la causa por la que el equipo de vuelo de la guardia costera creyó que tenían luz verde para despegar, mientras que la transcripción del control de tráfico no mostró una confirmación clara entre ellos y el control de tráfico. El personal de control de tráfico asignado a la pista aparentemente no percibió el sistema de alerta cuando indicaba la inesperada entrada de la guardia costera.
El control del tráfico del aeropuerto de Haneda agregó una nueva posición el sábado específicamente designada para monitorear la pista y reforzar las medidas de seguridad.