La empresa Abu Dhabi’s International Holding Co. está agregando un observador impulsado por inteligencia artificial a su junta directiva, una medida que la firma de $238 mil millones dijo que ayudará a los miembros humanos de la junta a tomar decisiones estratégicas mejores.
La entidad virtual, llamada Aiden Insight, ocupará un asiento de observador en la junta de IHC, que es la mayor empresa cotizada en los Emiratos Árabes Unidos. Aiden podrá “procesar continuamente y analizar instantáneamente décadas de datos empresariales, información financiera, tendencias del mercado e indicadores económicos globales”, según explicó IHC en un comunicado.
Esta iniciativa inusual, respaldada por la empresa de IA emiratí G42 y Microsoft Corp., profundiza en la apuesta de Abu Dhabi por la inteligencia artificial. Los Emiratos Árabes Unidos quieren convertirse en un líder mundial en la prueba y regulación de la tecnología de IA, según explicó un ministro a Bloomberg este mes, siguiendo declaraciones del CEO de OpenAI, Sam Altman.
G42 ha estado a la vanguardia de los esfuerzos de IA del país. Entre sus asociaciones se encuentra una con OpenAI, el creador de ChatGPT, que se está asociando con la firma del Golfo como parte de una expansión en los EAU y la región más amplia. OpenAI ha mantenido conversaciones con G42 para recaudar fondos para una nueva empresa de chips, informó Bloomberg el año pasado.
IHC también ha estado incursionando en el sector y formó una empresa conjunta con el Grupo Adani de la India para explorar la inteligencia artificial y otras tecnologías. Tanto G42 como IHC forman parte de un imperio de $1.5 billones controlado por el jeque Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, asesor de seguridad nacional de los EAU y hermano del presidente del país.
El rol de Aiden Insight incluirá la evaluación de riesgos y la supervisión de cumplimiento, según un comunicado del lunes. Asistirá a las reuniones de la junta directiva de IHC como observador sin derecho a voto.
IHC no es la primera empresa en recurrir a la IA. Deep Knowledge Ventures de Hong Kong utilizó un algoritmo llamado VITAL que, según un socio director, ayudó a la junta a tomar decisiones más “lógicas”.