Fuentes afirman que ex jefes militares de Brasil dijeron a la policía que Bolsonaro habría discutido un golpe de estado en 2022

Por Ricardo Brito

BRASILIA (Reuters) – Los ex jefes del Ejército y la Fuerza Aérea de Brasil han confirmado a la policía federal que el ex presidente Jair Bolsonaro discutió un decreto para evitar la entrega del poder después de las elecciones de 2022, informaron dos personas familiarizadas con el asunto a Reuters.

Sus testimonios, entregados a los investigadores en las últimas semanas, auguran mal para Bolsonaro, cuya carrera política parece estar acabada y ahora se le considera ampliamente luchando para evitar la cárcel.

Bolsonaro ya ha sido declarado políticamente inelegible hasta 2030 por difundir información electoral falsa durante la campaña de 2022, y recientemente le fue confiscado el pasaporte por la policía que investiga sus esfuerzos por aferrarse al poder después de perder ante el presidente Luiz Inacio Lula da Silva en las elecciones.

La semana pasada, el ex jefe del Ejército Marco Antonio Freire Gomes le dijo a la policía en un interrogatorio de siete horas que hubo discusiones con Bolsonaro sobre un decreto que podría haber evitado la investidura de Lula, dijeron dos fuentes.

Esto siguió al testimonio del ex jefe de la Fuerza Aérea Carlos Baptista Junior, quien el mes pasado también habló con la policía sobre las discusiones con Bolsonaro en relación a formas de evitar que Lula asumiera el poder, dijo una de las fuentes.

Ni Gomes ni Baptista Junior pudieron ser contactados para hacer comentarios.

Un portavoz de Bolsonaro, quien ha negado las acusaciones al llamarlas una caza de brujas con motivaciones políticas, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

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Bolsonaro actualmente enfrenta diversas investigaciones penales que están cerca de llegar a sus conclusiones.

Una fuente de la policía federal con conocimiento del asunto dijo que los investigadores planean combinar las diversas investigaciones y ya están discutiendo los cargos que creen que Bolsonaro debería enfrentar. Los posibles cargos, que incluyen intento de derrocar al estado democrático, asociación ilícita y falsificación de documentos, conllevan una pena máxima de 55 años de cárcel en total.

Una vez que la policía federal haya decidido los cargos que creen que Bolsonaro debería enfrentar, será responsabilidad de la oficina del fiscal general de Brasil acusarlo formalmente.

“La acusación de Bolsonaro es más una cuestión de cuándo, que de si ocurrirá”, dijo una fuente en la oficina del fiscal general a Reuters, bajo condición de anonimato.

Ni la oficina del fiscal general ni la policía federal respondieron a las solicitudes de comentarios.

(Reporte de Ricardo Brito; Escrito por Steven Grattan; Editado por Gabriel Stargardter y Rosalba O’Brien)