Un ataque con mortero en el este de la República Democrática del Congo ha causado la muerte de tres soldados de una fuerza militar del sur de África.
Las víctimas eran todas originarias de Tanzania. Tres más resultaron heridos.
El fuego de misiles “hostil” cayó cerca del campamento donde se encontraban, informó la Comunidad de Desarrollo del África Austral (SADC) el lunes.
Una fuente le dijo a la BBC que el ataque tuvo lugar en una base de soldados tanzanos en Sake el sábado.
La SADC no ha confirmado estos detalles ni ha mencionado quién fue el responsable del ataque a sus soldados.
La fuerza regional del sur de África fue invitada por el gobierno congoleño el año pasado para frenar la creciente inseguridad relacionada con numerosos grupos rebeldes que luchan por el control del territorio y los ricos recursos minerales del este de la RDC.
Entre ellos destaca el grupo rebelde M23, que se ha acusado ampliamente a Ruanda de respaldar, incluso por expertos de la ONU, aunque Kigali siempre ha negado rotundamente esto. A su vez, acusa al ejército congoleño de colaborar con las FDLR, una milicia vinculada a algunos de los responsables del genocidio de 1994 en Ruanda, acusación rechazada por Kinshasa.
Tras una pausa en la actividad, el notorio grupo rebelde M23 volvió a tomar fuerza en 2021 y ahora controla gran parte de la provincia de Kivu del Norte.
En los últimos meses, miles de personas han huido de la creciente violencia en partes del este de la RDC. Muchos se han refugiado en la principal ciudad de la región, Goma, que algunos temen que el M23 pueda capturar, como lo hizo en 2012.
La presión sobre el gobierno de la RDC ha aumentado después de que ordenara a la gran misión de mantenimiento de paz de la ONU abandonar el país para fines de 2024.
Un total de 2.900 soldados de la SADC fueron enviados a la provincia de Kivu del Norte en diciembre para enfrentar a los rebeldes del M23.
En su comunicado del lunes, la SADC mencionó que un soldado de Sudáfrica también había fallecido en el hospital mientras recibía tratamiento por problemas de salud.
En febrero, dos soldados sudafricanos murieron por una ráfaga de mortero en la provincia de Kivu del Norte.
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