Peter Tarnoff, diplomático que ayudó a planear la huida de ‘Argo’ de Irán, fallece a los 86 años.

El veterano diplomático Peter Tarnoff, cuyo trabajo entre bastidores para los presidentes Jimmy Carter y Bill Clinton incluyó el establecimiento de un canal secreto con Fidel Castro y ayudar a organizar la fuga de seis funcionarios de la embajada de EE. UU. de Irán, una hazaña que luego fue representada en la película de 2012 “Argo”, murió el 1 de noviembre en su casa en San Francisco. Tenía 86 años.

Su esposa, Mathea Falco, dijo que la causa de muerte fueron complicaciones de la enfermedad de Parkinson.

El Sr. Tarnoff fue parte de un grupo de funcionarios del Servicio Exterior que, inspirados por las palabras del presidente John F. Kennedy, se unieron al cuerpo diplomático estadounidense a principios de la década de 1960.

Muchos de ellos comenzaron su trayectoria en Vietnam del Sur y varios, entre ellos el Sr. Tarnoff, Anthony Lake, Frank Wisner II y Richard Holbrooke, desempeñaron papeles importantes en el establecimiento de la política exterior de EE. UU.

Pero mientras personalidades destacadas como el Sr. Holbrooke, un frecuente aspirante a secretario de Estado, y el Sr. Lake, asesor de seguridad nacional de Bill Clinton, se hicieron famosos, el Sr. Tarnoff prefería ejercer su influencia fuera del escrutinio público.

“Peter era realmente el diplomático por excelencia en el sentido de que nunca buscó el protagonismo”, dijo Wendy Sherman, quien trabajó junto a él en la administración Clinton, en una entrevista telefónica. “Nunca necesitó ser el centro de atención. Simplemente terminaba el trabajo”.

Desde el principio de su carrera, se ganó la reputación de asistente confidencial, guiando a diplomáticos de alto perfil en negociaciones importantes.

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En Vietnam del Sur, se convirtió en un consejero cercano de Henry Cabot Lodge Jr., el embajador de EE. UU. en Saigón, un trabajo que continuó en 1969 cuando el Sr. Lodge lideró la delegación de EE. UU. en las conversaciones de paz de París para poner fin a la Guerra de Vietnam.

El Sr. Tarnoff desempeñó un papel similar casi una década después como asistente especial de Cyrus Vance, el secretario de Estado bajo Jimmy Carter, y Edmund Muskie, el sucesor del Sr. Vance.

En ese papel, tanto protegió a sus superiores del enfrentamiento burocrático (el Sr. Vance y Zbigniew Brzezinski, el asesor de seguridad nacional, estuvieron en una guerra abierta durante gran parte de la administración Carter) como llevó a cabo misiones demasiado delicadas para recurrir a canales convencionales.

Estableció una relación secreta con Ricardo Alarcón, un destacado diplomático cubano con sede en Nueva York. Durante una reunión en el Hotel Plaza y más tarde en un encuentro secreto en La Habana con Fidel Castro, acordaron poner fin al éxodo de miles de solicitantes de asilo a Florida, conocido como el éxodo del Mariel.

Desempeñó un papel aún más confidencial durante la crisis de los rehenes en Irán en 1979, cuando los revolucionarios detuvieron a la mayor parte del personal de la embajada de EE. UU. en Teherán. Seis habían escapado a la embajada de Canadá, y el Sr. Tarnoff sirvió como enlace entre el gobierno canadiense y la Agencia Central de Inteligencia, que tenía un plan para extraerlos.