Un grupo de manifestantes en la Ciudad de México ha conducido una camioneta a través de una puerta del palacio presidencial del país.
Fueron recibidos por agentes de policía, que utilizaron gas lacrimógeno contra los manifestantes.
El grupo protestaba por la desaparición masiva en 2014 de un grupo de 43 estudiantes mexicanos. Una comisión creada para investigar el caso posteriormente lo describió como “un crimen de Estado”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador estaba dentro del edificio en ese momento, dando una conferencia de prensa diaria.
Dijo “la puerta será reparada y no habrá problema”, añadiendo que los manifestantes se reunirán con miembros de su gobierno.
En 2014, 43 estudiantes regresaban de Iguala a Ayotzinapa después de asistir a una protesta contra lo que consideraban prácticas discriminatorias en la contratación de maestros. Fueron confrontados por la policía municipal, que abrió fuego contra los autobuses en los que viajaban.
Los agentes sostienen que lo hicieron porque los autobuses habían sido secuestrados, mientras que los estudiantes sobrevivientes dicen que los conductores habían aceptado llevarlos.
Tres estudiantes murieron, dos de ellos por disparos, mientras que el cuerpo del tercero fue encontrado mutilado a la mañana siguiente cerca del lugar de los hechos.