La policía en Nigeria ha sido duramente criticada tras las denuncias de que detuvieron y agredieron al líder del sindicato más grande del país.
Según funcionarios sindicales, se le propinaron “golpes fuertes en la cabeza” al líder del Congreso de Trabajadores de Nigeria (NLC, por sus siglas en inglés), Joe Ajaero, durante una protesta el miércoles en Owerri, la capital del estado sureste de Imo.
La policía ha negado las acusaciones, alegando que detuvieron a Ajaero para salvarlo de un ataque de la multitud.
Los medios locales informaron que el líder sindical fue posteriormente liberado y que de inmediato fue a recibir tratamiento médico por lesiones faciales.
También circuló en las redes sociales un video de Ajaero herido, lo que provocó críticas a la policía por parte de muchos nigerianos.
Entre ellos se encuentra el abogado de derechos humanos Inibehe Effiong, quien dijo que el trato “brutal y degradante” a Ajaero no debe pasar desapercibido.
“Esto tendrá consecuencias devastadoras en el espacio cívico del país”, agregó.
El NLC ha estado en un enfrentamiento prolongado con el gobierno del estado de Imo, alegando que los salarios y beneficios de los trabajadores no se han pagado durante más de 20 meses.
En un comunicado de prensa conjunto, el NLC y el Congreso de Sindicatos (TUC) afirmaron que “la policía, acompañada de matones, le infringió graves heridas y golpes en la cabeza y el cuerpo [a Ajaero], pateándolo en el proceso mientras lo arrastraban por el suelo”.
El portavoz del NLC, Benson Upah, también alegó que la policía continuó agrediendo a Ajaero después de llevárselo, causándole lesiones que le cerraron su ojo derecho.
Pero la policía dijo que Ajaero fue atacado por miembros del NLC que se oponían al plan del sindicato de llevar a cabo un cierre del aeropuerto y otras instalaciones esenciales en el estado.
Agregaron que detuvieron a Ajaero para “garantizar la protección de su vida y evitar que fuera linchado”.
El mes pasado, los sindicatos laborales de Nigeria cancelaron planes de una huelga indefinida debido al aumento del costo de vida, después de que el gobierno del presidente Bola Tinubu acordara aumentar temporalmente los salarios y suspender el impuesto al valor agregado (IVA) sobre el diésel.
En ese momento, Ajaero dijo que la huelga nacional se reanudaría en 30 días si el gobierno no abordaba las quejas de los trabajadores.